domingo, diciembre 02, 2007

18000+ - Secuencia 19

(VIENE DEL POST ANTERIOR)

EXT. ENTRADA ALMACÉN ABANDONADO DE CITY ISLAND - DÍA
Una ambulancia atiende a Eva, subida en una camilla. Alfonso está apoyado en un auto. Un enfermero le está atendiendo de algunas magulladuras y golpes que tiene. Los dos agentes de la CIA están junto a él.
ALFONSO
¿Esto era una operación de rescate?
JEREMY
Intentaba serlo.
ALFONSO
Ya podían haber llegado antes. Casi nos matan.

LEO
Si no hubiera sido tan cabrón despistando, seguro que lo hubiéramos hecho...
JEREMY
Por ella.
ALFONSO
Ya, por ella. ¿Creen que estará bien?

JEREMY
Por lo que comentan, tiene muchos traumatismos, pero no parece que su vida corra peligro.
ALFONSO
Espero que se ponga bien.

JEREMY
Sí.
ALFONSO
Por cierto, ¿cómo nos han encontrado?
LEO
Vigilábamos el yate. Hemos tenido que emplearnos a fondo con el que pillamos allí.

ALFONSO
Ah, ¿así que Harrelson cantó?
JEREMY
¿Harrelson? No. No sabemos nada de él.
LEO
Uno de sus hombres llegó caminando al yate y lo pillamos dentro.

Alfonso se incorpora, complicándole las labores de cura al enfermero que lo atiende.

ALFONSO
Será cabrón. Lo dejó en el yate y él se fue en el auto.
LEO
¿Cómo?

Alfonso no contesta y se va a su auto (al de su hermano), dejando al enfermero con el trabajo a medio hacer.

JEREMY
No se meta en más líos, detective, su Capitán ya está suficientemente enfadado.
ALFONSO
(ARRANCANDO el motor)
Gracias a ustedes... Pero no voy a meterme en líos, voy a ver si termino un puzzle.

Los de la CIA se quedan parados con lo del puzzle, mientras Alfonso les mira sonriendo. Tras un segundo reaccionan.

JEREMY
Oiga, esté localizable, quizás tengamos que hacerle algunas preguntas.
ALFONSO
No hay problema, pídanle el número de mi celular al Capitán.

Y se va en el coche.

INT. COCINA COMEDOR DE LA CASA DE PEPE EN EL BRONX - DÍA
Alfonso ha ido a casa de su hermano en el Bronx, a devolverle el coche y recuperar su camioneta. Es domingo por la mañana. Alfonso está sentado a una mesa, desayunando. MARÍA, la mujer de Pepe, va preparando cosas de desayuno, tanto para Alfonso como para ellos mismos. Pepe entra en la cocina con una camisa oscura en la mano. Pepe y María van con ropa informal de recién levantados. Alfonso va con su ropa de ayer. Pepe le da la camisa oscura a Alfonso.

PEPE
Toma, ponte esto, por lo menos está limpia. No te traigo pantalones, que tienes más talla que yo.

Alfonso sonríe, se quita su camisa sucia y se pone la limpia. Todos desayunan y se levantan y se sientan según les hace falta alguna cosa.

PEPE
Así que de la CIA.

ALFONSO
Sí. Llevaba meses infiltrada.
MARÍA
Oh, por dios. Casi matan a esa chica. No sé para qué se meten en esos trabajos.
PEPE
Oye, que siempre estás diciendo lo de la igualdad, y esto y lo otro.

María le pone cara de reproche a Pepe.

ALFONSO
Es complicado.
PEPE
Bueno, por lo menos todo salió bien.
ALFONSO
Medio bien. El tipo peligroso aún anda por ahí, y esta tarde hay partido en el Yankee Stadium.
MARÍA
¡Pepe!, ¿tú no tenías dos entradas?

ALFONSO
¿Las tienes?
PEPE
Sí, iba a ir con mi amigo Enrique.
ALFONSO
Me llevo una y llamas a Enrique para decirle que no vais. Dale cualquier disculpa.
PEPE
Tú tampoco deberías ir.

ALFONSO
Es mi trabajo, Pepe.
PEPE
Pero sería mucho mejor llamar a los SWAT, o al FBI, o a la misma CIA.
MARÍA
Pepe tiene razón, Al.

ALFONSO
Qué va. Con el estadio lleno puede organizarse un lío muy grande. Si voy yo solo, Harrelson no notará nada, intentará ir a lo suyo y podré localizarlo antes de que haga nada fatal.
PEPE
Pero éste no es tu caso.
ALFONSO
No puedo dejarlo sin terminar, Pepe. Ya me conoces.

PEPE
Ya sé que te conozco. Eres igual que papá: cabezota y perseverante.
ALFONSO
Por eso me enseñó a pescar y hacer puzzles, sus dos entretenimientos favoritos.
MARÍA
Para cabezotas y perseverantes.

En ese momento, SE OYEN voces de las niñas de Pepe, ELENA y LUISA, que bajan de su habitación. Acaban de despertarse y entran muy alegres en la cocina.

ELENA
¡Tío Al! Has venido a visitarnos.
LUISA
¡Tío Alfonso!

Ambas saltan al cuello de su tío favorito quien les da un beso a cada una.

ALFONSO
Hola, ¿cómo están mis sobrinas favoritas?
LUISA
Muy bien. ¿Vas a quedarte a comer?
ALFONSO
Pues no lo sé. Depende de vuestra madre.

Alfonso mira a María, a la vez que las dos niñas.

ELENA
Mamá, por favor...
MARÍA
Vuestro tío sabe que para comer con nosotros no tiene que pedir permiso.

ALFONSO
Por cierto, ¿cómo van los puzzles que os regalé por vuestro cumpleaños?
MARÍA
Oh, eran muy fáciles.
ELENA
Sí, ya están hechos hace tiempo.
ALFONSO
Vaya, tendré que regalaros unos puzzles más difíciles.

I/E. CASA DE PEPE EN EL BRONX - DÍA
Las niñas se RÍEN a dúo, mientras los mayores se mueven por la cocina, con las tazas, platos, etc...

En el exterior de la casa, la pick-up roja de Alfonso está aparcada en la misma puerta.

No hay comentarios: