miércoles, diciembre 12, 2007

El contraataque - Secuencia 2

(VIENE DEL POST ANTERIOR)

INT. OFICINA DE AURELIO - DÍA
AURELIO ESTEBAN, también en sus cuarenta, es un hombre tímido, de gafas, vestido más bien rancio, poco hablador. Es administrativo en un Carrefour y está en su mesa, sentado, a punto de tomarse un café, cuando SUENA el teléfono. Descuelga mientras se acerca el vasito a la boca.

AURELIO
Esteban, dígame.
NOTARIO
(OFF, sonido telefónico, toda la escena)
¿Aurelio Esteban?
AURELIO
Sí, señor.
NOTARIO
Le llamo de la Notaría. Parece ser que es usted el heredero universal de doña Purificación de los Ángeles y López...

Aurelio se sobresalta y se tira el café encima.

AURELIO
¡Coño, la tía millonaria! ¡Ostras, que me quemo!

Aurelio se levanta y cuelga, sacudiéndose. Suena el teléfono en la mesa de al lado, donde está LUCÍA, su compañera, una chica muy guapa y que además está enamorada de Aurelio, aunque él no acaba de decidirse.

LUCÍA
Dígame.
NOTARIO
¿El señor Esteban?
LUCÍA
Es que ahora no puede ponerse.
NOTARIO
Tome nota de nuestra dirección, por favor, que se pase hoy.
Lucía apunta la calle.
LUCÍA
Gracias. Buenos días.

Lucía cuelga y después coge un pañuelo de papel para ayudar a Aurelio a limpiarse.

LUCÍA
Espera que te ayudo.
AURELIO
No, si no...

Pero Lucía ya está frotando con el pañuelo en el chaleco y se pone a frotarle también en la bragueta. Justo ahí, el pañuelo se deshace, soltando muchos cachitos blancos.

LUCÍA
Vaya. Es que...

Lucía va con la mano a sacudir la bragueta. Pero, en cuanto da el primer manotazo, Aurelio, que está un poco encorvado para ver lo que hace Lucía, levanta los brazos de golpe.

AURELIO
¡Ah!

Le da un manotazo en la nariz a Lucía, haciéndola sangrar. Le cae algo de sangre sobre la camisa, justo en el pecho.

LUCÍA
¡Ay!
AURELIO
Lo-lo-lo siento...

Aurelio saca un pañuelo de tela para limpiarle la sangre, pero se para cuando se da cuenta de lo que está tocando.

AURELIO
Yo, yo...

En ese momento, Lucía, que está cogiéndose la nariz con la mano, ESTORNUDA, salpicando de sangre a Aurelio.

AURELIO
Ave María Purísima.
LUCÍA
(Con voz de nariz)
Gracias. Vaya cómo te he dejado.
AURELIO
No es nada, yo-yo ya estaba... ti-ti-tienes la camisa manchada...

Le señala el pecho con la mano que sujeta su pañuelo.

LUCÍA
(Dándole el papel)
Tienes que ir aquí hoy.

INT. DESPACHO DE NOTARIO - DÍA
Aurelio, con su chaleco y su pantalón manchados, está sentado frente a un grave y adusto NOTARIO.

NOTARIO
Como le decía, su tía abuela era la dueña de “La gran polla”.

Aurelio abre los ojos mucho.

AURELIO
¿Un-un pu-puticlub?
NOTARIO
Una enorme granja avícola.
AURELIO
¿De pollos?
NOTARIO
De pollas... Gallinas ponedoras.

Aurelio escucha en silencio.

NOTARIO
Debo advertirle de un detalle.
AURELIO
(Pensativo)
No sé qué voy a hacer con una granja de... pollas.
NOTARIO
Pagará un impuesto de sucesiones de un millón.
AURELIO
Bueno, pues... ¿cómo ha dicho?
NOTARIO
Un millón.
AURELIO
¿De pese...?
NOTARIO
De euros.
AURELIO
(Alucinado)
Te-tendré que vender la granja.
NOTARIO
Difícil: ha habido que matar todas las aves. La gripe...
AURELIO
...de la polla, ya.

El notario asiente.

AURELIO
¿Y si vendo el terreno?
NOTARIO
Está en un parque nacional.
AURELIO
Pues ya está. Se lo vendo a Medio Ambiente.
NOTARIO
Ya es suyo, usted solo puede explotarlo.
AURELIO
¿Un millón, ha dicho?

No hay comentarios: